Recuperación tras una fractura: un camino hacia la funcionalidad

Recuperación tras una fractura

Las fracturas óseas son eventos traumáticos que pueden afectar tanto a jóvenes como a adultos mayores. Más allá del dolor y la inmovilización temporal, suponen un desafío para retomar la vida cotidiana. En Goniomedic, entendemos que una fractura no solo requiere sanar el hueso, sino recuperar la funcionalidad perdida. Por eso, abordamos la recuperación tras una fractura desde un enfoque de rehabilitación funcional, centrado en restablecer la autonomía y calidad de vida del paciente.

¿Qué implica una recuperación funcional tras una fractura?

Cuando hablamos de recuperación funcional, nos referimos a más que simplemente consolidar el hueso roto. El objetivo es que la persona vuelva a valerse por sí misma en las actividades diarias: caminar, vestirse, subir escaleras, cocinar o trabajar, entre muchas otras. En este proceso, es clave trabajar aspectos como:

– La movilidad articular y muscular
– La coordinación y el equilibrio
– La reeducación del movimiento
– La prevención de futuras lesiones

Cada fractura es distinta y cada paciente tiene necesidades particulares. Por eso, la rehabilitación debe ser personalizada, adaptada a la edad, estado físico y contexto de cada persona.

Etapas de la recuperación tras una fractura

Aunque el proceso puede variar, en Goniomedic estructuramos la recuperación funcional en tres grandes etapas:

1. Fase de protección y sanación ósea

Durante los primeros días o semanas tras la fractura, el foco está en permitir que el hueso cicatrice correctamente. Esta fase suele ir acompañada de inmovilización (yeso, férula, ortesis o cirugía) y reposo relativo. En esta etapa temprana, también trabajamos para evitar complicaciones asociadas a la inactividad, como:

– Rigidez articular
– Pérdida de masa muscular
– Problemas circulatorios

Incluso sin mover directamente la zona fracturada, es posible realizar ejercicios de otras partes del cuerpo para mantener el tono general y preparar al paciente para la siguiente fase.

2. Fase de recuperación del movimiento

Una vez que el hueso ha comenzado a consolidarse, se puede iniciar un trabajo progresivo para recuperar el rango de movimiento y la fuerza. Aquí es donde entra de lleno la rehabilitación funcional.

Los ejercicios están diseñados para reintegrar al paciente a su vida cotidiana, usando movimientos similares a los que realiza en su día a día. Por ejemplo, si la fractura fue en una pierna, se trabajará con actividades como levantarse de una silla, caminar, mantener el equilibrio o subir escalones. Si fue en un brazo, se incluirán ejercicios para alcanzar objetos, girar pomos, o manipular utensilios.

En Goniomedic utilizamos elementos simples como bandas elásticas, pelotas, conos, sillas o superficies inestables para recrear situaciones reales y fomentar una recuperación práctica y funcional.

3. Fase de readaptación y prevención

Cuando el paciente ya ha recuperado gran parte de su movilidad, es momento de centrarse en la readaptación a sus rutinas y en evitar recaídas. Esta fase final tiene como objetivo que la persona retome sus actividades de forma segura, incluyendo el trabajo, el ocio o el deporte, si aplica.

Aquí también trabajamos la conciencia corporal, el equilibrio y la propiocepción (la capacidad de percibir la posición del cuerpo en el espacio), claves para prevenir nuevas caídas o lesiones.

¿Por qué es tan importante la rehabilitación funcional en una fractura?

Una fractura puede alterar el esquema corporal, generar miedo al movimiento o incluso provocar compensaciones inadecuadas que deriven en dolores crónicos. Por eso, enfocarse únicamente en que el hueso suelde no es suficiente. La rehabilitación funcional ofrece múltiples beneficios:

– Recuperación más rápida y completa
– Menor riesgo de complicaciones secundarias
– Mejora del estado de ánimo y confianza
– Reducción del riesgo de caídas futuras
– Mayor adherencia al proceso gracias a su enfoque práctico

En el caso de adultos mayores, donde una fractura puede significar una pérdida de independencia, este enfoque resulta fundamental para evitar que el paciente quede limitado o dependiente tras la lesión.

¿Cómo acompañamos en Goniomedic la recuperación tras una fractura?

En nuestro centro de rehabilitación, cada paciente recibe una valoración funcional inicial que nos permite diseñar un plan personalizado. Este incluye:

– Evaluación de la movilidad, fuerza y estabilidad
– Objetivos funcionales claros y alcanzables
– Acompañamiento profesional durante todo el proceso
– Revisión y ajuste constante del plan según la evolución

Además, apostamos por el trabajo en equipo: médicos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, entrenadores funcionales y el propio paciente colaboran activamente para lograr una recuperación integral.

También capacitamos a los familiares o cuidadores, cuando es necesario, para que puedan ayudar en casa sin riesgos.

¿Qué papel juega el entorno en la recuperación?

La recuperación no termina cuando se sale del centro de rehabilitación. El entorno del paciente debe estar preparado para facilitar el regreso a casa y la continuidad del progreso. Por eso, parte de nuestro trabajo también incluye:

– Recomendaciones para adaptar el hogar (evitar obstáculos, mejorar la iluminación, instalar apoyos si es necesario)
– Orientación sobre cómo incorporar los ejercicios a la rutina diaria
– Consejos para retomar el trabajo, estudios o actividades sociales de manera segura

El objetivo es que el paciente no dependa exclusivamente de las sesiones presenciales, sino que adopte una actitud activa y responsable frente a su recuperación.

Recuperarse no es volver a ser el de antes: es ser funcional otra vez

Muchas personas asumen que recuperarse de una fractura es volver exactamente al punto anterior. Sin embargo, desde Goniomedic promovemos una visión más realista y empoderadora: se trata de recuperar la funcionalidad, aunque el cuerpo haya cambiado. Se trata de volver a caminar con seguridad, vestirse sin ayuda o disfrutar de una comida en familia sin dolor.

Cada proceso es único. Pero con un abordaje funcional, adaptado, progresivo y centrado en la persona, la recuperación tras una fractura puede convertirse en una oportunidad para fortalecer el cuerpo, prevenir futuras lesiones y ganar confianza en uno mismo.

Si te interesa este artículo, ¡compártelo en tus redes sociales!

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en linkedin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Puede que te interese