Retardo en la consolidación

Qué es el retardo

El retardo de consolidación y la pseudoartrosis son dos estados que pueden entorpecer la evolución del proceso reparativo de una fractura. Los dos procesos son diferentes, tanto en su fisiopatología, evolución, pronóstico y tratamiento. El retardo de consolidación corresponde a un proceso de osteogénesis reparativa normal en cada una de las etapas evolutivas, pero en el cual la velocidad con que estas etapas se van sucediendo, es más lenta de lo normal. Existen factores que disminuyen la velocidad del proceso, pero éste prosigue su marcha hacia la consolidación de forma definitiva y normal. Es por ello que el retraso en el desarrollo del proceso de consolidación, de ninguna manera debe ser considerado como un fracaso biológico; el considerarlo así, de forma precipitada, puede llevar a adoptar conductas terapéuticas agresivas que con frecuencia derivan en terribles consecuencias.

El retardo de consolidación y la pseudoartrosis son dos estados que pueden entorpecer la evolución del proceso reparativo de una fractura. Los dos procesos son diferentes, tanto en su fisiopatología, evolución, pronóstico y tratamiento. El retardo de consolidación corresponde a un proceso de osteogénesis reparativa normal en cada una de las etapas evolutivas, pero en el cual la velocidad con que estas etapas se van sucediendo, es más lenta de lo normal. Existen factores que disminuyen la velocidad del proceso, pero éste prosigue su marcha hacia la consolidación de forma definitiva y normal. Es por ello que el retraso en el desarrollo del proceso de consolidación, de ninguna manera debe ser considerado como un fracaso biológico; el considerarlo así, de forma precipitada, puede llevar a adoptar conductas terapéuticas agresivas que con frecuencia derivan en terribles consecuencias.

Las pseudoartrosis o retardo de consolidación de las fracturas son unas de las complicaciones más importantes que se platean en la cirugía de reconstrucción ósea. Es conocido el uso de las ondas de choque para el tratamiento de las pseudoartrosis y retardos de consolidación.

Causas del retardo

Aproximadamente, los pacientes fracturados presentan un 10% de retardo de consolidación. Las causas del retardo de consolidación se deben a un conjunto de factores que destacamos a continuación:

  • Conminución.
  • Infección ósea.
  • Fijación inadecuada o interrumpida.
  • Edad avanzada.
  • Tumores.
  • Cuerpos extraños en el foco de fractura (placas, tornillos, alambres, etc.).
  • Irrigación sanguínea insuficiente.
  • Trastornos metabólicos.
  • Enfermedades concomitantes.
  • Algunos medicamentos implicados en la patogenia.
  • Intervenciones quirúrgicas sobre el foco de fractura (desperiostización y
    osteosíntesis)
  • Tracción continua excesiva y prolongada.
  • Mala reducción de la fractura.

Si es cierto, que es difícil encontrar una causa común para el retardo o falta de consolidación, pero podría decirse que, si después de 6 u 8 semanas de inmovilización o intervenir la fractura no aparecen claros signos radiológicos de formación de un callo, se está ante un retardo de consolidación. Otros requieren intervalos más largos (hasta 6 meses) para diagnosticar esta complicación.

Es importante, que conozcamos que del conjunto de circunstancias descritas, solo la inmovilización inadecuada, interrumpida, podría ser la única que, por si sola, es capaz de generar una pseudoartrosis; las demás, de existir, solo lograran alterar la velocidad del proceso osteogénico de reparación ósea. Es decir, en el caso de que hubiera un abandono de la inmovilización, se mantuviera de manera deficiente (yeso en malas condiciones), etc., el proceso de reparación se detendría, el tejido osteoide de neoformación involuciona a tejido fibroso y el proceso desembocaría con seguridad en una pseudartrosis.

Como el retardo de consolidación es producido por diversas causas,
es muy útil y necesario poder evitarlas adoptando las siguientes
conductas:
  • Realizar adecuadamente la reducción y la inmovilización de la fractura.
  • Evitar los intentos repetidos de reducciones.
  • Usar las técnicas más modernas y de más fácil realización en las fijaciones internas y externas.
  • Observar frecuentemente las tracciones esqueléticas mediante radiografías para evitar una separación exagerada de los fragmentos óseos.
  • Tratar las infecciones.
  • El retardo de consolidación requiere una inmovilización relativamente larga.

“Donde quiera que se ama el arte de la medicina se ama también a la humanidad.”

Platón

Síntomas del retardo

Generalmente cuando ocurre un retardo de consolidación, se encuentra que después de retirar la inmovilización existe dolor al palpar el foco de fractura; puede existir movilidad y crepitación discretas, aunque en grados menores que en las fracturas recientes. Mediante las radiografías se aprecia la línea de fractura mas enanchadas e inclusive pueden aparecer cavidades con un contorno velloso y mal definido. En esta etapa aun no se encuentra esclerosis ni obstrucción del canal medular de los
fragmentos.

Dolor en el foco de fractura al apoyar o mover el segmento óseo. Movilidad anormal y dolorosa en el foco de fractura. En fracturas de los miembros inferiores (de carga), sensación de falta de seguridad en el apoyo; el enfermo lo expresa diciendo que tiene la sensación de ir pisando sobre algodón

Generalmente cuando ocurre un retardo de consolidación, se encuentra que después de retirar la inmovilización existe dolor al palpar el foco de fractura; puede existir movilidad y crepitación discretas, aunque en grados menores que en las fracturas recientes. Mediante las radiografías se aprecia la línea de fractura mas enanchadas e inclusive pueden aparecer cavidades con un contorno velloso y mal definido. En esta etapa aun no se encuentra esclerosis ni obstrucción del canal medular de los

Tratamiento del retardo

En la actualidad, se ha podido comprobar como los riesgo y complicaciones, así como la falta de éxito en los casos de retardo de consolidación en los que se ha aplicado técnicas de tratamiento convencionales o quirúrgicos ha sido mucho mayores que los resultados obtenidos con las nuevas herramientas terapéuticas generadores de ondas de choque extracorpóreas.

El retardo de consolidación o pseudoartrosis sigue siendo una complicación frecuente en el tratamiento de fracturas, y suele requerir la realización de una intervención quirúrgica, no exenta de posibles complicaciones. Por lo que, prevenir esas posibles complicaciones, y alternativo a la cirugía, el tratamiento que se recomienda llevar a
cabo en ambos casos es la terapia de ondas de choque (TOC). Las ondas de choque son ondas acústicas de alta presión que provocan una energía mecánica que, a su vez, produce una respuesta biológica caracterizada por la producción de factores bioquímicos semejantes a los factores de crecimiento, el aumento de la vascularización y una estimulación osteoblástica y perióstica parecida a la que se genera en el proceso de consolidación de una fractura.

Las ondas de choque son un tratamiento no invasivo, con efectos secundarios y/o adversos de incidencia muy baja. Los efectos secundarios localizados en el punto de aplicación, con ondas de alta energía serían descritas por ser de carácter leve, de espontanea resolución y corta duración.

Ondas de choque retardo

Fue Haupt en 1997 quien obtuvo el primer resultado optimista sobre pseudoartrosis con ondas de choque extracorpóreas.

Como hemos comentado, las ondas de choque son ondas acústicas de alta presión que según la teoría de la Mecanotrasducción producen una energía mecánica que induce una respuesta biológica y esta a una producción de factores bioquímicos similares a los factores de crecimiento, originando una angiogénesis o aumento de la vascularización, estimulación osteoblástica y perióstica muy similar al proceso de reparación de una fractura.

Se requieren ondas de choque de alta energía en el tratamiento de las pseudoartrosis o retardo de consolidación.

Los casos de retardo de consolidación se caracterizan por un efecto aditivo de las ondas de choque en los que con las primea sesión de ondas de choque no se ha conseguido la consolidación completa. Una segunda sesión de ondas de choque puede, no sólo ejercer un efecto acumulativo sobre las fibras nerviosas, sino también puede actuar sobre las alteraciones remanentes por isquemia y osteopenia. En la actualidad el uso de las ondas de choque focales en patologías como retardo de consolidación, obtienen una tasa de éxito del 60-80% con resultados muy satisfactorios.