Qué hacer para tratar el dolor de tobillo al andar

dolor de tobillo al andar

El tobillo es una de las articulaciones de nuestro cuerpo que más lesiones puede sufrir. Entre las más comunes, se encuentran las torceduras o los esguinces, pero también hay otras estructuras muy sensibles a las lesiones, como los tendones o en los cartílagos. Estas últimas lesiones suelen estar relacionadas con la práctica deportiva, por lo que debemos ser especialmente cuidadosos siempre que sintamos dolor de tobillo al andar

Debido a la frecuencia con la que se presentan estas molestias en la zona del tobillo tanto en personas deportistas como en aquellas más sedentarias, son muchos quienes se preguntan “¿qué hacer cuando me duele el tobillo?”. Y es que, aunque puede parecer un problema menor y de poca gravedad, lo cierto es que el dolor de tobillo al andar llega a dificultar considerablemente nuestro día a día. Por eso, en el siguiente artículo, vamos a explicar cómo tratar el dolor de tobillo, así como a descubrir cuáles son las causas de estas molestias, ya que de averiguar el motivo que las ha desencadenado dependerá el tratamiento.

Causas del dolor de tobillo

El primer paso a la hora de abordar el dolor tobillo es saber cuál es su causa. Las molestias en esta zona a menudo se relacionan con un esguince de tobillo, que es una lesión que puede producirse al doblar, torcer o girar el tobillo de una forma anómala. Este movimiento brusco y antinatural es el que puede llegar a estirar o incluso a desgarrar los ligamentos que se encargan de mantener los huesos del tobillo unidos. Pero, además del esguince, hay otras causas a tener en cuenta que también explican un dolor en el tobillo. Entre las principales causas del dolor de tobillo, destacamos:

  • Daño o hinchazón en los tendones o en el cartílago.
  • Infecciones o inflamaciones en la articulación.
  • Patología de los vasos sanguíneos de la pierna.
  • Dolor o lesiones en el talón.
  • Tendinitis alrededor del tobillo.
  • Lesiones en los nervios, como la ciática o el síndrome del túnel tarsiano.
  • Artritis cercana a la zona del tobillo.

¿Cómo abordar el dolor de tobillo?

El manejo del dolor de tobillo va a variar según la causa que lo haya desencadenado y el tratamiento que, de ser necesario, haya recomendado el médico. A continuación, te explicamos las medidas generales que pueden ayudarte a cuidar de esta parte de tu cuerpo, independientemente de la causa que te haya provocado el dolor. Son las siguientes:

  • Descansar la articulación durante algunos días. Esto implica que debes evitar realizar grandes esfuerzos que la perjudiquen. Además, trata de descargar o de no apoyar peso sobre el tobillo.
  • Dependiendo de la gravedad, puedes necesitar usar muletas o un bastón. De esta manera, consigues liberar a tu tobillo lesionado o inestable de todo el peso que acostumbra a tener que soportar.  Si se usa solo un bastón, se debe llevar en el lado contralateral al lesionado.
  • Aplícate hielo en la zona nada más notes las primeras molestias. Pero, cuidado, no te pongas el hielo directamente, pues te causaría quemaduras en la piel. Envuélvelo en un paño o en una toalla. Puedes mantenerlo sobre tu tobillo dañado durante unos 10-15 minutos y repetir la aplicación cada hora a lo largo del primer día. A partir del segundo, puedes seguir poniéndote frío, pero cada 3-4 horas. O realizar baños con agua fría procurando dejar los dedos de los piés fuera.
  • Es posible que necesites un estabilizador de tobillo o una tobillera, que va a servir para ofrecerle un mayor soporte a la articulación lesionada.

¿Qué hacer para recuperarme del dolor de tobillo?

Una vez el dolor o la hinchazón hayan desaparecido, es posible que sientas que el tobillo no está recuperado al 100%. Si es tu caso, la recomendación es la práctica de determinados ejercicios pautados por un médico rehabilitador que van a estar orientados a fortalecer esta articulación. Estos son algunos consejos para practicarlos con toda seguridad:

  • Empieza con ejercicios de movilización suave y progresiva del tobillo en todos sus rangos articulares para recuperar la movilidad, continua con  ejercicios de propiocepción y  de fortalecimiento porque son los que te van a ayudar a evitar una posible lesión en el futuro.
  • Eso sí, nunca te lances a practicarlos sin la autorización de un especialista.
  • Evita los deportes o aquellas actividades físicas que no estés acostumbrado a practicar.
  • Calienta y estira siempre antes de comenzar cualquier ejercicio por suave que te parezca.
  • Además, si eres de las personas propensas a sufrir torceduras en el tobillo, es aconsejable que lo hables con tu médico, y como posible método preventivo, se podría recurrir al uso de productos específicos, como las tobilleras, vendajes funcionales e incluso estabilizadores, ya que pueden ayudarte a mejorar la estabilidad a la articulación, lo que contribuye a prevenir este tipo de lesiones.
  • Trabaja sobre todo el equilibrio y practica, también, ejercicios de agilidad.

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