Cómo tratar el síndrome subacromial

síndrome subacromial

La articulación del hombro es muy susceptible a sufrir lesiones y padecer enfermedades, entre ellas, las más comunes son la capsulitis adhesiva, tendinitis del manguito rotador, el derrame articular de hombro y el síndrome subacromial. Este último, en muchos casos puede limitar las actividades del paciente, ya que afecta directamente a la movilidad.

Dolor de Hombro: ¿Qué es el Síndrome Subacromial o Pinzamiento de Hombro?

 El Síndrome Subacromial o Impingement, es un dolor intenso en el hombro que en muchos casos no deja al paciente descansar por la noche. Este síndrome es una de las causas mas frecuentes de dolor en el hombro (casi el 50%) y tiene una gran afectación para el paciente. Habitualmente contáis que entráis en un círculo en que el dolor no te deja dormir, no encuentras la postura en la cama, te levantas cansado y todo ello poder llevar incluso a una afectación laboral y emocional.

¿Qué Causa el Dolor de Hombro Subacromial?

La causa de este síndrome es un estrechamiento del espacio que hay entre la cabeza del húmero y una parte de la escápula denominada acromion. En este espacio (subacromial) se encuentran los tendones del manguito de los rotadores (principalmente el tendón supraespinoso) protegidos del hueso acromion por una bolsa para que deslicen: la bursa subacromial.

La disminución de este espacio esta causada o bien por la constitución de tu hombro (acromion en forma de gancho) o por el desarrollo de artrosis en la articulación del acromion con la clavícula entre otras. El uso repetido del hombro durante años (especialmente en personas que trabajan con los brazos por encima de la cabeza) lleva a una inflamación en la bursa primero y una afectación de los tendones después (lo mas frecuente el supraespinoso). La historia natural de este síndrome es pasar por tres fases:

  • Bursitis en los pacientes mas jóvenes
  • Tendinopatía del Supraespinoso en los pacientes de mediana edad: el tendón se inflama y fibrosa por el roce continuo
  • Rotura de Manguito: Se rompe el supraespinoso aisladamente o acompañado del resto de tendones del manguito (infraespinoso, subescapular..)

¿Qué síntomas tiene el Síndrome Subacromial?

El síntoma inicial es un dolor en la parte anterior y lateral del hombro, justo debajo del acromion. Conforme la enfermedad avanza el dolor se desplaza por el brazo, sobre todo en la zona anterior si hay afectación del tendón del bíceps, que pasa justo por al lado de donde se produce la inflamación.

Si el cuadro avanza se suelen producir contracturas musculares de los músculos del cuello, que pueden llegar a ser mas molestas que el propio hombro. En los casos evolucionados en los que se rompe el supraespinoso aparece junto al dolor una pérdida de fuerza y movilidad.

¿Cómo es el Tratamiento del Síndrome Subacromial?

El tratamiento inicial del síndrome subacromial es conservador (no quirúrgico) excepto en aquellos pacientes con un dolor exagerado que no quieran o puedan someterse a los meses que dura este tratamiento (en ciertos trabajos/deportes por ejemplo). La combinación de terapia anti-inflamatoria + hielo + un programa correcto de musculación y fisioterapia pueden mejorar el dolor en alrededor de un 80-90% de los casos.

Tienes que ser paciente porque la mejoría tarda en aparecer. Además de un ciclo corto de anti-inflamatorios orales y el hielo, la base de este tratamiento va a ser:

  • Cambio de actividad: se evitarán actividades en que se trabaje con los brazos por encima de la cabeza, dónde el pinzamiento es máximo
  • Ejercicios: Se combinan ejercicios de movilidad para evitar la fibrosis de la cápsula articular (pérdida de movimiento) con ejercicios de musculación para el manguito, los cuales aumentan la resistencia y calidad de los tendones que lo forman. Es muy importante conocer cuales son beneficiosos y cuales son potencialmente lesivos, por ello consulta siempre a tu médico especialista y preferiblemente realízalos bajo la supervisión de un fisioterapeuta o profesional de ciencias del deporte.

En aquellos casos que no se produce mejoría progresiva o que el dolor es muy incapacitante, podemos ofrecerte una infiltración  ecoguiada de corticoides subacromiales. Tienes que saber que si bien pueden dar un gran alivio, su aplicación repetida aumenta el riesgo de que se rompan los tendones. Por eso debemos poner en la balanza este riesgo frente a la mejoría de síntomas.

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