¿Qué es la enfermedad de Freiberg?
La enfermedad de Freiberg es una patología que afecta al pie. Y es que a causa de pequeños microtraumatismos, uno de los huesos del pie deja de tener una corriente suficiente de sangre y comienza a morir el hueso. Esto le suele afectar más a mujeres adolescentes que a pacientes del sexo masculino.
Esta insuficiencia de sangre en el hueso se le conoce como necrosis avascular y es lo que hace presentar los síntomas que comentaremos un poco más adelante. En concreto, el hueso que se ve afectado es el segundo metatarsiano.
Este segundo metatarsiano es el puente de unión con el resto del pie, no tiene apenas movilidad y esto le hace fragilizarse. Las causas de la enfermedad de Freiberg son aún desconocidas pero por los estudios realizados, se habla de pequeños microtraumatismos en la zona que afectan al hueso.
También se habla de posturas en punta, y que por ello la enfermedad de Freiberg se manifiesta más en mujeres, por el uso continuado de zapatos con un tacón muy pronunciado. No solo esto, sino que la patología también puede presentarse ante la realización de deporte de alto impacto, como el fútbol, el baloncesto, el atletismo…
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Freiberg?
Al no dejar de ser una necrosis combinada con una pequeña fisura en el cartílago, el síntoma más pronunciado es el dolor de mayor o menor intensidad. Y es que la cabeza del segundo metatarsiano comienza a aplanarse, dando lugar a su colapso.
En la patología de la enfermedad de Freiberg, muy rara vez ocasiona problemas al resto de huesos metatarsianos. Además, porque te ocurra en un pie, no significa que también te vaya a ocurrir en el otro pie. De hecho, sólo el 10% de los casos diagnosticados han presentado esta complicación.
A su vez, podremos encontrarnos una inflamación en el pie, la cual no tiene porque presentar ningún tipo de calor local. La enfermedad de Freiberg sólo se puede diagnosticar a través de una prueba radiológica.
En algunas ocasiones nos podremos encontrar una limitación del movimiento en la articulación metatarsofalángica, es decir, de la mitad del pie hacia adelante y de sus dedos.
Diagnóstico
La enfermedad de Freiberg se debe diagnosticar a través de una radiografía. En ella, nos podremos encontrar la necrosis avascular, es decir, con la prueba de la falta de riego sanguíneo en el hueso y con el aplanamiento de la cabeza del propio cartílago.
Una vez realizada la radiografía y diagnosticada la enfermedad de Freiberg, es un buen diagnóstico para la paciente. Y es que el tratamiento de esta patología es bastante sutil y sencillo, haciendo que la calidad de vida de la paciente no se deteriore y se recupere lo antes posible.
¿Cómo trataremos la enfermedad de Freiberg?
Para poderle hacer frente a la enfermedad de Freiberg necesitaremos un tratamiento tradicional. A la hora de paliar los dolores y la inflamación, la enfermedad de Freiberg tendrá un tratamiento de analgésicos administrados vía oral.
A su vez, para poder tratar la zona concreta y mejorar la patología, el especialista realiza algunas infiltraciones en la zona metatarsiana y recomendar el uso de unas plantillas especiales para la mejora de la enfermedad de Freiberg.
Lo que intentaremos conseguir a través de este tratamiento es poder descargar la presión a la que está siendo sometido el cartílago. Si fuese necesario, lo trataremos a través de la instalación de una férula.
Todos estos tratamientos anteriormente mencionados servirán para que la enfermedad de Freiberg no empeore y la articulación acabe necrosándose más de la cuenta. De ocurrir esto, solemos optar por una sencilla intervención quirúrgica en la cual realizaremos un implante protésico o un injerto óseo.
Las ondas de choque para la enfermedad de Freiberg
Las ondas de choque son ondas acústicas de alta frecuencia y energía, encuentran cierto parecido a los ultrasonidos pero de mayor frecuencia y densidad, que se aplican en el tejido lesionado con el objetivo de recuperarlo. Es una técnica que se ha usado en el ámbito médico, por ejemplo, para eliminar y disolver cálculos renales (litotricias), pero actualmente se ha ampliado y su espectro de tratamiento se ha extendido en distintos campos. Las ondas de choque en medicina física y rehabilitación se han confirmado como un excelente recuperador de lesiones.
Las ondas de choque interactúan con el tejido promoviendo su reparación acelerada y el crecimiento celular, y sus principales ventajas son el alivio del dolor y la recuperación de la movilidad. Además, al no tratarse de una terapia quirúrgica, es una aceleradora de la recuperación en lesiones dolorosas.
Por los efectos de las ondas de choque en la enfermedad de Freiberg en Goniomedic son altamente recomendables, ya que las ondas de choque consiguen los siguientes beneficios:
- Tener efecto analgésico y antiinflamatorio,
- Aumentar temporalmente la vascularización
- Activar la angiogénesis.
- Rompen los depósitos óseos o calcificaciones
- Estimulan la formación ósea en procesos de fracturas y pseudoartrosis.